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Dudas me abrazan esta noche.

A veces no logro evitar el compararme con otras chicas sobre todo con figuras de tu pasado y aunque se que lo que más importa es el hoy, es difícil no sentirme desprivilegiada o menos especial.

Odio sentirme así, porque se que tú me quieres a mi pero en el fondo siento que el trato especial que alguna vez diste es algo que tal vez no harías para mí y si me preguntas que trato es, ni yo sé responder esa pregunta.

Las inseguridades me abrazan en la noche, incluso en este momento que a pesar que tu esencia está en el otro lado de mi cama, lo que me abriga son las dudas que me siembro y la noche se siente helada.

Tengo miedo de mi misma, lo que pienso y siento. ¿Por qué debo ser tan complicada? No está mal sentirme así de vez en cuando pero pesa mucho en el corazón. Es tan difícil no poder hablarlo pues aún tengo miedo al que dirá la persona que más amo, causar temor de mi persona o el miedo a ahuyentar. 

Dejaré que las ideas fluyan esta noche y que la almohada escuche mis lamentos en silencio una noche más.

Le pedí a Dios

Toda mi vida siempre pedí por la persona que fuera ser mi destino, su cuidado, su salud, su vida aún sin conocerla. 

Hace aproximadamente 3 años y medio rompieron mi corazón brutalmente donde esa persona se enamoró incondicionalmente de su mejor amiga y con todo el dolor de mi corazón lo solté pues yo quería su felicidad. No entendía porque pero algo que me quedo muy grabado que el dijo acerca de ella es "y pensar que encontré el amor en la flor de una amistad" hasta ahora.

Viví hace poco una relación donde deseé con todas mis fuerzas quedarme con esa persona que quise y amé mucho, que fuera mi persona de destino, mi compañero de vida pero la tristeza comienza cuando siempre había un "pero", pues, no me sentía feliz y creía que entrando en el conformismo, encontraría la felicidad en esa relación así que me cegué y preferí no ver. Pero fue tanto el peso de mi silencio y conformismo que mi flama se había apagado y dure con un corazón roto y desilusionado gran parte de mi tiempo en esa relación. 

Durante todo ese tiempo le pedí a Dios por la persona que fuera para mí, que si era el, me diera una señal si no, que me pusiera en el camino correcto. Durante todo este caminar siempre hubo un ángel que me cuidó a lo lejos, mi mejor amigo. No sé cómo pasó y sigo sin entender pero Dios es sabio y es verdad cuando dicen que los tiempos de Dios son perfectos, y durante seis años la persona que siempre anhele estuvo frente a mí. Dios mandó a un ángel para mí, vestido de mejor amigo para que al final, el fuera mi resto de caminar.

Tantas señales que hubo, que por fin, Dios decidió alinearlos y realmente es una bendición tan preciosa, pues nunca había encontrado un hombre con el corazón más puro y que en verdad me ame con mis errores, mi pasado, mis secretos, mis inseguridades, mis miedos y absolutamente todo yo. Nunca me había sentido tan abrazada, tan aceptada y querida, que todo aquello que quise un día el pensar que nunca lo tendría o merecía y el me lo da sin cambio alguno, los detalles, el romanticismos, el cariño, la calidez de sus palabras y sentirme por primera vez admirada por su tierna mirada. 

Una vez le pedí a Dios por la persona que fuera a mi, me la presentará según su voluntad, pero Dios me la presentó ya hace mucho y nos trabajó a ambos para unirnos.

Hoy en día caminamos de la mano junto con él, y creceremos en nuestra relación de tres.

Cometí muchos errores, sufrí mucho y me arrepiento de tantas cosas, pero entre tantas cosas algo debí haber hecho bien para que Dios me premiará con este gran hombre que me confió.

Realmente mi mejor amigo, mi pareja, mi novio Daniel, te agradezco por querer cada parte pequeña de mi aún si he fallado, si me he equivocado, aún sabiendo y conociendo lo mas oscuro de mi, siempre dispuesto a hacerle brillar y resaltar aún más. 

Te amo como mi mejor amigo, mi compañero, amante y novio. Gracias.

No sabes 30/10/19

No sabes cuanto espere que me recibieras con una euforia al recibirte en el aeropuerto o que tu me recibieras, verte emocionado y feliz por verme, un abrazo fuerte y muchos besos.

No sabes cuanto espere tan siquiera algun día me regalaras una rosa, o un detalle bonito sin esperarlo.

No sabes las noches que dormí llorando, deseando que me llamaras y escucharme y mostrar compasión por como me sentía.
No sabes cuantas veces espere una cita sorpresa, donde vinieras con planes de ser romantico aunque haya sido una sola vez en toda nuestra relación, donde mi mamá fuera tu complice o alguien cercano a mi.

No sabes la atención que deseaba que me dieras, el que supieras mis gestos, mis momentos de ansiedad, de tristeza incluso de dolor, que te interesaras por conocerme más con tu observación hacia a mi.

No sabes cuanto quería y deseaba que me dijeras de frente lo que yo significaba para mi, que te mostraras enamorado, me miraras con ternura y amor, y no solo con el deseo de cogerme.

No sabes lo triste que me sentía al esperar algo que no llegaría, que cada cumple mes me mandaras un detallito,que me dejarás algo más que un corto texto y algo monotono a lo antes ya escrito.
No sabes cuanto quería escuchar un "te amo" de tu boca.

No sabes lo que es buscar con la esperanza de que antes de irte me hayas dejado una simple carta o un pequeñito obsequio.

No sabes lo decepcionante era que me dijeras que me tenias algo y al final de cuenta no era nada porque realmente era asi.

No sabes lo doloroso que era cuando te contaba mis acongojos sobre la relación y prefirieras ignorarme o salirte del cuarto para no escucharme, que solo me dejarás llorar por mis "exageraciones", puta negligencia.

No sabes cuanto me dolía salir con mis amigos y tu estuvieras enojado por eso, que porque tu ya viviste no quiere decir que yo no deba experimentar mi racha de fiestas y eso no me hace ni mala novia ni mala persona.

No sabes lo feo que era contarte las cosas que quería platicar contigo, sea como un chisme o lo que sea sin que te enojaras.
No sabes lo feo que es esperar y seguir esperando que cambiaras aun sabiendo que no será asi.

No sabes cuando desee que sintieras lo que yo y que te enamoraras de alguien como tu, es feo, lo sé, pero realmente no sabias como me sentía y ni te interesaba saberlo.

No sabes lo horrible y doloroso y tóxico era pensar que yo no quería a alguien como tu en mi vida, deseaba, añoraba y rogaba tanto que me dieras aunque sea un pedacito de lo que daba yo y tu respuesta siempre era "tu quieres un pendejo como tu".

Siempre habia querido que fueras tu, con la persona que me quedaría, que tal vez, estaba bien CONFORMARME con todo eso, pero tu mismo abriste mis ojos y me di cuenta de lo que quiero para mi y mi vida.

Odio tanto que APENAS te des cuenta de todo esto y todavía falta mucho más por decir.

Te entregue tanto amor, tanto de mi, tanto tiempo, lagrimas, sonrisas, desvelos, salidas, que apesar de que si me equivoque en muchas cosas durante la relación, pero trate de enmendar mis errores con toda la fuerza de mi amor por ti,pero te entregue tanto que se que no me arrepiento porque viví lo que es la entrega total y me dejó mucho aprendizaje y crecí mucho, pero que al final fue algo no valorado.

¿Y sabes? Yo no soy ni merezco un "ya voy a enmendar todo" despues de dos años. Te quise tanto que ardía el pecho y emana calor, calor que yo misma hice y tu nunca diste, incluso por mi mismo amor, recuerdo una de las cosas más dolorosas que era que querías descansar de mi...

El coraje me ha levantado, el valor de ya decir "no", de distanciarme me hace valorar más las cosas que no tenía y que poco a poco tengo.

Todos merecemos. 30/10/19

Mereces un amor sincero e incondicional, que te abrace en la distancia, que deje de hacer lo que esta haciendo para escucharte, que te presente atención y note los pequeños detalles que te gustan, que te considere en cada una de sus decisiones, que ame tu libertad, que ame tu persona, que ame tu espacio.

Mereces un amor que quiera a tus amigos, que no le de vergüenza demostrar lo loco que esta por ti (pues es una de las cosas más sexys que pueden existir), que se siente feliz por tus logros y por verte alegre, que a pesar de sus diferencias muestre compasión e interés por comunicar sus oposiciones.

Mereces a alguien que abrace tu corazón con calidez sincera y desinteresada, que te haga sentir la persona más preciosa y hermosa del mundo, que te brinde seguridad inigualable y sientas esa lealtad desbordar en ella.

Mereces a alguien que cargue seguridad, que tenga metas, con hambre de crecer y todo de tu mano, que te haga deslumbrar y emocionar solamente de hablar sobre aquella persona, que al mirarte te sonroje y te haga sentir nervioso, incluso, que esa persona te mire como si fueras la maravilla del mundo.

Mereces a alguien que se interese y te haga segundas en tus locuras y que incluso hacer nada, sea de las cosas más cómodas y lo haga sentir un día bonito, que te acompañe en tu dolor y te ayude a buscar soluciones en tus problemas.

Nadie merece sentirse menos, nadie merece sentir que no merece a una persona que lo haga sentir bien, nadie merece sentir que nunca lo querrán de manera bonita, nadie merece menos.