Hace aproximadamente 3 años y medio rompieron mi corazón brutalmente donde esa persona se enamoró incondicionalmente de su mejor amiga y con todo el dolor de mi corazón lo solté pues yo quería su felicidad. No entendía porque pero algo que me quedo muy grabado que el dijo acerca de ella es "y pensar que encontré el amor en la flor de una amistad" hasta ahora.
Viví hace poco una relación donde deseé con todas mis fuerzas quedarme con esa persona que quise y amé mucho, que fuera mi persona de destino, mi compañero de vida pero la tristeza comienza cuando siempre había un "pero", pues, no me sentía feliz y creía que entrando en el conformismo, encontraría la felicidad en esa relación así que me cegué y preferí no ver. Pero fue tanto el peso de mi silencio y conformismo que mi flama se había apagado y dure con un corazón roto y desilusionado gran parte de mi tiempo en esa relación.
Durante todo ese tiempo le pedí a Dios por la persona que fuera para mí, que si era el, me diera una señal si no, que me pusiera en el camino correcto. Durante todo este caminar siempre hubo un ángel que me cuidó a lo lejos, mi mejor amigo. No sé cómo pasó y sigo sin entender pero Dios es sabio y es verdad cuando dicen que los tiempos de Dios son perfectos, y durante seis años la persona que siempre anhele estuvo frente a mí. Dios mandó a un ángel para mí, vestido de mejor amigo para que al final, el fuera mi resto de caminar.
Tantas señales que hubo, que por fin, Dios decidió alinearlos y realmente es una bendición tan preciosa, pues nunca había encontrado un hombre con el corazón más puro y que en verdad me ame con mis errores, mi pasado, mis secretos, mis inseguridades, mis miedos y absolutamente todo yo. Nunca me había sentido tan abrazada, tan aceptada y querida, que todo aquello que quise un día el pensar que nunca lo tendría o merecía y el me lo da sin cambio alguno, los detalles, el romanticismos, el cariño, la calidez de sus palabras y sentirme por primera vez admirada por su tierna mirada.
Una vez le pedí a Dios por la persona que fuera a mi, me la presentará según su voluntad, pero Dios me la presentó ya hace mucho y nos trabajó a ambos para unirnos.
Hoy en día caminamos de la mano junto con él, y creceremos en nuestra relación de tres.
Cometí muchos errores, sufrí mucho y me arrepiento de tantas cosas, pero entre tantas cosas algo debí haber hecho bien para que Dios me premiará con este gran hombre que me confió.
Realmente mi mejor amigo, mi pareja, mi novio Daniel, te agradezco por querer cada parte pequeña de mi aún si he fallado, si me he equivocado, aún sabiendo y conociendo lo mas oscuro de mi, siempre dispuesto a hacerle brillar y resaltar aún más.
Te amo como mi mejor amigo, mi compañero, amante y novio. Gracias.